Deportivos a precios asequibles: Replicas y Kits

Aprovechando que, últimamente, no he visto ninguna oferta de portátil que me haya llamado la atención, voy a publicar una entrada que me llevaba rondando la cabeza desde hace algún tiempo, y que, con un poco de suerte (y constancia) podría ser la primera de muchas otras.

Desde hace ya unos cuantos años mi coche preferido (y el que me gustaría comprar) es el Porsche 356, un clásico de los años 50 y 60, primer germen del popular 911, y que tiene mucho en común con este y el Volkswagen Escarabajo (diseñado también por Ferdinand Porsche).

Este coche presenta una línea muy elegante, y a lo largo de su vida comercial ha conocido varias revisiones tanto en aspecto exterior como en motorizaciones que, al contrario de lo que suele ser habitual, mejoraron el producto.

Réplica de un Ferrari F430

Naturalmente, conseguir un Porsche 356 es algo difícil, ya que no hay muchas unidades a la venta y, las que hay, tienen precios realmente prohibitivos (cercano a 200.000 euros).

Para los que no tenemos un poder adquisitivo tan grande (la mayoría), nos quedan las replicas, copias más o menos fieles de los coches originales que permiten al común de los mortales conducir coches de ensueño como Lamborghini Diablo, Lotus Seven, AC Shelby Cobra, Ferrari F430 y muchos más.

Réplica de un Lamborghini Countach

Este mercado está especialmente extendido en Estados Unidos y Gran Bretaña, donde hay multitud de fabricantes de este tipo de vehículos, aunque también se pueden encontrar buenos preparadores en otros países europeos como Italia, Republica Checa, Holanda, Alemania, e incluso España.

Volviendo al Porsche 356, mi fabricante favorito es Intermeccanica, una marca fundada en Italia a finales de los 50 (pero con sede en Canadá), que lleva casi 40 años fabricando replicas de coches diseñados por Ferdinand Porsche.

Como podéis ver, los Intermeccanica tienen poco que envidiar a los Porsche 356 originales, siendo superiores a estos en muchos aspectos gracias a la incorporación de tecnología actual, que no estaba disponible en los años 50 (dirección asistida, frenos ABS, aire acondicionado, etc.).

Réplica de un Porsche 356 Roadster

Respecto a la motorización, se ofrecen tres posibilidades de procedencia Volkswagen con 100, 140 y 165 caballos de potencia, ofreciendo el más básico un comportamiento similar al de un Golf con motor de 90 CV.

En el interior todo nos recuerda que estamos en un coche clásico, el volante de madera y metal, el cuadro de instrumentos de estilo retro, los asientos de cuero, etc., pero sin renunciar a comodidades como la radio-CD, el aire acondicionado, los elevalunas eléctricos o los asientos calefactables.

Como corresponde a un coche hecho de manera artesanal, los Intermeccanica no son precisamente baratos, estando disponibles desde los 30.000 euros del modelo base, hasta los 100.000 que puede costar un Intermeccanica full-equip, lo que sigue siendo un poco excesivo para mí, pero algo mas asumible que los 150.000 euros de un modelo nuevo.

Existen también otras marcas que venden kits para fabricarte tu propio Porsche 356 por poco mas de 10.000 euros, aunque para esta opción es necesario disponer de un Volkswagen Escarabajo que sirva como base para el nuevo coche, así como de bastante pericia mecánica, una cualidad de que yo no tengo.

Réplica de un Porsche 906

Por último existe también la posibilidad de recurrir al mercado de replicas de segunda mano, en el cual se pueden encontrar oportunidades interesantes a un precio razonable, aunque para ello hay que rebuscar bastante.

Aunque, teniendo en cuenta mi situación económica, no creo que tenga posibilidad de poseer mi coche soñado hasta dentro de bastantes años (quizás cuando me jubile), las replicas son una buena manera de acceder al placer de poseer ese coche que siempre has deseado pero para el que nunca has tenido los medios.