Análisis reproductor multimedia GOLE GOLE1

FICHA TÉCNICA
Microprocesador: Intel Atom X5-Z8300 (1,66 Ghz. / SDP: 2 W. / 2 Mb. cache L2).
Memoria RAM: 4 Gb. de memoria DDR3L a 1.600 Mhz.
Almacenamiento: Unidad eMMC de 64 Gb.
Sistema operativo: Windows 10 Home (64 bits) + Android 5.1
Red: Gigabit Ethernet, Wifi-AC y Bluetooth.
Tarjeta gráfica: Intel HD Graphics (Integrada)
Pantalla: Táctil 5,5" HD (720x1280) con tecnología IPS.
Dimensiones: 125x90x20 mm.
Peso: 246 g.
Otros: 4 puertos USB de tipo A (uno de los cuales es USB 3.0), un puerto USB 3.1 de tipo C, salida HDMI, y lector de tarjetas microSD.

Precio (Actualizado 08/06/2018):
- Gearbest (ESPAÑA): 165,29 € (IVA incluido)

Más información:
- Página oficial

Con unas características peculiares que, la verdad, no había visto en ningún otro dispositivo de estas características (aunque tampoco soy un experto en ellos), el GOLE1 es un reproductor multimedia bastante singular pues, gracias a su sistema operativo Windows 10 puede también asumir también la función de ordenador de sobremesa, una vez conectado a un teclado, un ratón y una pantalla, y también funcionar de manera autónoma, como una especie de pequeña tablet, gracias a su pantalla IPS táctil de 5" y su batería integrada de 2.600 mAh.

Convenientemente protegido por una segunda caja de cartón marrón, el elegante embalaje del GOLE1 presenta superficies de color blanco con una textura ligeramente rugosa, que me recuerda a la habitual en las invitaciones de boda, dentro de la cual encontramos el dispositivo, convenientemente protegido por un marco de cartón, también de color blanco, que evita que se mueva durante el transporte.



Bajo este marco, encontramos una pequeña guía rápida y dos cajitas de cartón, también de color blanco, que incluyen el pequeño cargador de corriente (5V y 3A), que pesa 106 gramos (el cable mide solo 1 metro de largo), y un cable HDMI.

Me ha llamado la atención el aspecto retro del dispositivo que, con su antena externa, me recuerda a las antiguas TV portátiles, y presenta superficies metálicas con un elegante acabado dorado, que se extiende a los laterales y la base del mismo.



Tras cogerlo por primera vez, salta a la vista que no estamos ante el típico cacharro de plástico, que es el material utilizado habitualmente en este tipo de dispositivos, sino que ha sido diseñado para durar, con unas superficies de metal (posiblemente aluminio) que dan sensación de solidez, algo que podemos confirmar al presionar las diferentes superficies, que se mantienen firmes aun presionando con bastante fuerza.

Es destacable la buena conectividad de este dispositivo, que cuenta con 4 puertos USB de tipo A, uno de los cuales es USB 3.0, un puerto microUSB 2.0 que, con ayuda de un adaptador como este, podremos utilizar para conectar el teclado y el ratón, salida HDMI, conector de auriculares, y un lector de tarjetas microSD, si bien se echa en falta una salida S/PDIF para conectar el dispositivo a un sistema de altavoces Home Theater (cine en casa), que es una carencia común a la mayoría de reproductores multimedia de este precio.



La escasa potencia de su microprocesador de bajo consumo Intel Atom x5-Z8300 a 1,44 Ghz. (hasta 1,84 Ghz. con Burst), motiva que solo tareas cotidianas (ofimática, Internet, multimedia) sean realizables con este modelo, siendo posible llevarlas a cabo con cierta holgura gracias a la presencia de 4 Gb. de memoria DDR3L a 1.600 Mhz. (un solo módulo), pero quedándose corto para realizar tareas más avanzadas como retoque fotográfico o edición de vídeo, por ejemplo.

Para comprobar el rendimiento de este microprocesador, y compararlo con otros, he utilizado el popular test sintético Cinebench R15, en el cual el GORE1 alcanza un resultado de 95 cb, aproximadamente un 20% más que la obtenida por el Celeron N2840, aproximadamente un 30% superior a la del Celeron N3050, que obtendría 65 cb en este mismo test, y un 25% inferior al Celeron N2940 de cuádruple núcleo, que alcanza los 124 cb.



Para recomprimir un vídeo H.264 de 10:35 de duración con resolución Full-HD (30 fps. y 3000 mbps.) a formato H.265 con Handbrake, el microprocesador Atom del GOLE1 ha tardado más de una hora, por los menos de 8 minutos que le ha llevado a mi portátil Toshiba (Core i7-6700HQ) realizar la misma tarea.

Hablando de vídeo, cabe destacar que sus capacidades de reproducción multimedia son muy buenas, siendo posible reproducir sin saltos películas H.264 en resolución 4K a 60 fps. en el reproductor genérico de Windows 10 (Películas y TV), algo que no he sido capaz de conseguir con VLC, por ejemplo (solo Full-HD a 30 fps.).



Uno de los puntos débiles de este modelo reside en la escasa capacidad de almacenamiento, pues cuenta con una pequeña unidad eMMC de 64 Gb., de la cual Windows utiliza solo 20 Gb., mientras que el resto de espacio se reparte entre el sistema Android 5.1 y la partición de recuperación del sistema, siendo muy recomendable ampliar la capacidad de almacenamiento mediante tarjetas microSD de hasta 64 Gb. (una tarjeta de esta capacidad costaría alrededor de 25 €).




Aun siendo modestas en comparación con las obtenidas por unidades SSD, las velocidades de transferencia de esta unidad eMMC al mover bloques de 4 Kb. son, gracias a su mejor tiempo de acceso, sensiblemente superiores a las de los discos duros mecánicos, lo que se traduce en un comportamiento más fluido.




Integrada en el microprocesador Atom, su gráfica Intel HD Graphics ofrece su mejor versión a la hora de reproducir contenido multimedia, como comentaba anteriormente, pero permite también una experiencia de juego aceptable (detalles bajos) con títulos antiguos poco exigentes como Tomb Raider (2013) o Sims 4 (2014), así como con los típicos juegos de Facebook.

Su pantalla táctil IPS de 5" con resolución HD (720x1280) y acabado brillante ofrece, como podéis ver en la siguiente fotografía, un adecuado nivel de brillo, un alto contraste que se evidencia por la buena profundidad de los tonos oscuros, colores vivos, y unos ángulos de visión muy amplios.

Es conveniente comentar que, si bien el sistema operativo Android 5.1 se maneja perfectamente desde la pantalla táctil, no es el caso de Windows 10 Home pues, aun en el modo tablet, resulta complicado descifrar que dicen cada uno de los textos que aparecen en pantalla (las letras son muy pequeñas), así como acertar en la opción que queremos pulsar.



Respecto a la funcionalidad táctil de la pantalla, me ha parecido satisfactoria, ofreciendo una adecuada respuesta y precisión, y siendo compatible con gestos multi-táctiles (hasta 5 contactos simultáneos).

Cuenta con unas buenas capacidades de conexión a redes, siendo compatible con Fast Ethernet, Wifi-AC (aunque yo solo he utilizado Wifi-N) y Bluetooth en su versión 4.0, y ofreciendo además un buen alcance de conexión gracias a su antena externa (fui capaz de conectarme a un router situado en un piso diferente a 10 metros de distancia con dos paredes alicatadas de por medio).



Su sistema de refrigeración pasivo (sin ventiladores), unido a la ausencia de disco duro, motivan que el funcionamiento de este modelo sea silencioso en todo momento, mientras que su carcasa metálica, a pesar de disipar el calor eficientemente, no puede evitar calentarse ligeramente cuando le damos caña al dispositivo, aunque sin alcanzar limites preocupantes (podemos agarrarlo sin que resulte molesto).

Para probar la capacidad de la batería, y dada la orientación multimedia del dispositivo, he reproducido continuamente videos de Youtube de diferentes resoluciones, un escenario en el cual el GOLE1 ha tardado poco menos de 4 horas en apagarse.

Este modelo cuenta con un arranque dual en el cual podemos escoger entre Android 5.1 y Windows 10 Home de 64 bits (activado).