Procesador: AMD Ryzen 5 5600H (6x3.3 Ghz / TDP: 45 W. / 16 Mb. Cache L3).
Memoria: 16 Gb. DDR4 a 3.200 Mhz. (Ampliable a 32 Gb.)
Almacenamiento: Unidad SSD de 512 Gb. NVMe
Sistema Operativo: No incluido.
Red: Gigabit Ethernet, Wifi-6 y Bluetooth 5.1.
Tarjeta Gráfica: AMD Radeon RX 5500M (4 Gb. GDDR6).
Pantalla: 15,6" IPS Full-HD (1920x1080) a 144 Hz.
Dimensiones: 359x259x25 mm.
Peso: 2,35 Kg.
Otros:2 puertos USB 3.2 (Gen1) de tipo A, 1 puerto USB 2.0 de tipo A, 1 puerto USB 3.2 (Gen1) de tipo C, salida HDMI 2.0, teclado retroiluminado con bloque numérico independiente, touchpad multi-táctil y webcam HD (0,9 Mpx.).
Precio (Actualizado 06/10/2021)
- Amazon.es: 849 € (IVA incluido)
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Si estás empezando a mirar portátiles, o el significado de algún término se te escapa, puedes consultar nuestro GLOSARIO.
Me vais a perdonar que me ponga en plan abuelo cebolleta, y os cuente una pequeña historia para presentar este portátil, pues creo que viene al caso.
Aunque algunos lectores ya no la recordarán, la companía norteamericana ATI Technologies era uno de los principales fabricantes de tarjetas gráficas hace poco más de 10 años, compitiendo de tu a tu con nVidia por la supremacía en el exigente mercado de las gráficas para juegos, y ganandole la partida en muchas ocasiones.
Era también una opción muy apreciada en el mercado de portátiles, y yo mismo recuerdo haber tenido una ATI Mobility Radeon HD 5650 en uno de mis primeros portátiles, estando presente tanto en modelos basados en Intel, como en aquellos equipados con microprocesadores AMD.
Fue precisamente AMD quien, en 2006, decidió adquirir ATI Technologies, que siguió peleando en el mercado de portátiles hasta que, unos años después, AMD decidió bautizar la marca canadiense con su propia marca, dando lugar a las gráficas AMD Radeon.
Hay que darse cuenta de que, en aquel momento, los microprocesadores AMD para portátiles eran, por decirlo suavemente, bastante flojos, ofreciendo un rendimiento sensiblemente inferior a los de Intel, y calentándose bastante más que estos, por lo que se vendían muy poco.
Es por eso que, cuando AMD decidió supeditar las ventas de sus tarjetas gráficas Mobility Radeon a la compra de sus microprocesadores para portátiles, solo un puñado de fabricantes siguieron comprándolas, mientras que el resto decidió tirar hacia nVidia que, en configuraciones basadas en microprocesaores Intel, se convirtió en dominadora del mercado.
Mientras la mayor parte de los fabricantes utilizaron los microprocesadores AMD en portátiles con gráfica integrada, y asociaron las gráficas AMD a configuraciones basadas en microprocesadores Intel, MSI fue el único (que yo recuerde) que se atrevió a experimentar con portátiles para juegos basados en microprocesador y gráfica AMD (en este blog se comentó el MSI GX60 en 2014) con resultados bastante pobres pues, si bien las gráficas eran de primer nivel, y ofrecían un rendimiento similar al de las gráficas nVidia equivalentes, el cuello de botella que provocaban los mediocres microprocesadores no les permitían rendir a su mejor nivel, motivando que el experimento fuese de corta duración.
Es por eso que, con la reciente mejora en el rendimiento de los microprocesadores AMD, que en algunos casos supera al de microprocesadores Intel equivalentes, era solo cuestión de tiempo que el fabricante de Taiwan se decidiese a crear un portátil que, recordando al fracasado GX60, estuviese basado enteramente en AMD, algo que se produjo el pasado año 2020 con el MSI Bravo 15 original, basado en Ryzen 4000 (Zen 2) y gráficas AMD Radeon RX de serie 5000.
El modelo del que hablamos hoy es la nueva generación de este modelo, que es prácticamente idéntico en características, pero basado en la última generación de microprocesadores AMD Ryzen (Zen 3), y que a diferencia del citado GX60, que pretendía ser un portátil de alta gama, se sitúa como uno de los modelos de entrada de la gama de portátiles para juegos de la marca.
Con respecto al Bravo 15 del año pasado, que utilizaba la misma carcasa que el GF65, el diseño exterior del nuevo modelo presenta varias diferencias estéticas importantes, empezando por una cubierta que, en lugar del acabado cepillado de la anterior, presenta ahora varios nervios que le dan un aspecto más agresivo, y cuyo logo, que representa un halcón y es de un tono de negro diferente al del resto de la carcasa, cuenta ahora con un ojo rojo que antes no existia.
También rojo es el etiquetado de su teclado que contrasta con el acabado negro liso del área de trabajo, mientras que su base, también negra, presenta ahora el mismo patrón geométrico que otros modelos de la marca, y cuyo patrón hexagonal evoca, vagamente, a la fibra de carbono.
Como es habitual en la mayoría de portátiles, los marcos laterales de la pantalla son muy finos para conseguir un tamaño más compacto, no así el superior e inferior, que continuan siendo bastante gruesos.
Con respecto al antiguo Bravo 15, que con un peso inferior a 2 Kg. era uno de los portátiles para juegos más ligeros, el nuevo modelo ha ganado casi 400 gramos hasta situarse en los 2,35, siendo además hasta 3 mm. más grueso que el primero, algo en lo que habrá tenido algo que ver el paso a una construcción completamente plástica que, pese a lo que pudiesemos pensar, no ha tenido como resultado una reducción en la solidez del portátil, sino lo contrario.
Y es que uno de los principales defectos del Bravo 15, heredado del GF65, era precisamente la falta de estabilidad de su carcasa, cuyas superficies se hundían visiblemente a la presión localizada, algo que ha sido subsanado en este nuevo modelo, cuya área de trabajo apenas cede al presionar con fuerza, mientras que la cubierta, aunque un poco más flexible, protege adecuadamente la parte trasera de la pantalla.
Su sistema de bisagras, que permite un ángulo de apertura cercano a 180º, mantiene la pantalla en la posición seleccionada durante el uso normal del portátil, pero no puede evitar cierta oscilación en entornos inestables como autobuses o trenes en movimiento.
Fuente: Laptopmedia (CC 3.0)
En cuanto a su selección de puertos, en el lateral izquierdo tenemos, aparte del conector de alimentación, dos puertos USB de tipo A, uno de los cuales es USB 3.2 (Gen1), y el otro USB 2.0, mientras que en el lateral derecho encontramos el conector RJ-45 (Ethernet), una salida HDMI, un puerto USB 3.2 (Gen1) de tipo A, un puerto USB 3.2 (Gen1) de tipo C que no es compatible con DisplayPort, y un conector combinado de auriculares/micrófono.
Animado por un microprocesador de seis núcleos y doce hilos AMD Ryzen 5 5600H a 3,3 Ghz. (hasta 4,2 Ghz. con Turbo Core), que ofrece un rendimiento ligeramente superior al Intel Core i5-11400H de undécima generación, la versión comentada nos permitirá realizar todo tipo de funciones avanzadas (retoque fotográfico, edición de vídeo, diseño CAD, etc.) a niveles exigentes.
Hasta un 20% más potente que el anterior, el AMD Ryzen 7 5800H a 3,2 Ghz. (hasta 4,4 Ghz.) que equipan las versiones superiores de este modelo, que cuenta con ocho núcleos y dieciséis hilos, ofrecerá un comportamiento mejorado a la hora de realizar tareas avanzadas, que serán realizables a los niveles más exigentes.
Dispone de 16 Gb. de memoria DDR4 a 3.200 Mhz. (doble canal) y una unidad SSD M.2 de 512 Gb. compatible con NVMe (PCIe 3.0 X4).
La presencia de dos zócalos DIMM en el interior de este portátil, hace posible ampliar la memoria RAM hasta un máximo de 64 Gb., siendo necesario sustituir la memoria de serie por sendos módulos de 32 Gb. para conseguirlo.
Consultando la guía de usuario del Bravo 15 vemos que, en uno de los últimos capítulos, se indica que este modelo podría venir con disco duro en lugar de una unidad SSD, lo que sugiere que este modelo contaría con un zócalo SATA3 aparte del zócalo M.2 en el que va insertada la unidad SSD de serie, lo que mejoraría las capacidades de ampliación de la memoria de almacenamiento.
En caso contrario, la única manera de ampliar la capacidad de almacenamiento sería reemplazando la unidad SSD "de serie" por una de mayor tamaño.
Con 4 Gb. de memoria GDDR6, la AMD Radeon RX 5500M ofrece un rendimiento ligeramente superior al de la nVidia Geforce GTX 1650 equipada por la mayor parte de portátiles para juegos económicos, y permite una muy buena experiencia de juego (detalles altos en resolución Full-HD) con la mayoría de títulos actuales, si bien en los más exigentes será necesario reducir el nivel de detalle y/o la resolución para conseguir una fluidez adecuada.
Uno de los puntos fuertes de este modelo reside en su pantalla, un panel IPS de 15,6" con resolución Full-HD (1920x1080) y acabado mate que ofrece un buen nivel de brillo, un alto contraste, una fidelidad de color más que correcta, y unos ángulos de visión muy amplios, contando además con un refresco de 144 Hz. que, unido a sus relativamente rápidos tiempos de respuesta, proporcionará una mejor nitidez, y una mayor fluidez de reproducción en juegos, con la consiguiente ventaja en juegos en los que reaccionar una fracción de segundo antes puede ser es la diferencia entre ganar o perder.
Es conveniente comentar que, como es habitual en muchos portátiles actuales, el panel IPS de este modelo es proclive al "lightbleeding" o, lo que es lo mismo, a fugas de luz en los bordes de la pantalla que son especialmente evidentes al visualizar imagenes oscuras en condiciones de poca luz, si bien no todos los paneles presentan este defecto y, en algunos es tan ligero que apenas se aprecia.
Cuenta con muy buenas capacidades de conexión a redes, siendo compatible tanto con Gigabit Ethernet, como con el último estándar WiFi 6 (WiFi-ax) y con Bluetooth en su versión 5.1.
Retroiluminado en color rojo (tres niveles de intensidad), su teclado, que cuenta con teclado numérico, ofrece una buena experiencia de escritura, con una excelente respuesta y un recorrido al pulsar relativamente largo.
En cuanto a su Clickpad, aunque algo pequeño para mi gusto, presenta una superficie suave que facilita el deslizamiento de los dedos, ofreciendo una muy buena respuesta y precisión, y compatibilidad con gestos multi-táctiles.
Como es habitual en la mayor parte de portátiles actuales, la calidad de captura de su webcam HD es bastante mediocre, con una pobre reproducción de color, y una escasa nitidez.
Su sistema de sonido, que proporciona un buen nivel de volumen, está formado por dos altavoces estéreo que no logran ofrecer una buena calidad de sonido, en parte por un nivel de graves casi inexistente, siendo recomendable el uso de auriculares o altavoces externos siembre que sea posible.
El principal defecto de este modelo reside en la escasa eficiencia de un sistema de refrigeración que, aun en condiciones de uso ligero, no logra permanecer en silencio en ningún momento, generando un nivel de ruido claramente audible, y que se eleva considerablemente en condiciones de carga, alcanzando niveles que pueden resultar molestos para personas sensibles a este.
En cuanto a las temperaturas en las superficies exteriores del portátil, permanecen dentro de límites razonables en las zonas de contacto, si bien determinadas zonas del área de trabajo (las más cercanas a las salidas de refrigeración) pueden alcanzar temperaturas elevadas en condiciones de carga.
Si bien mejora a la anterior generación en este aspecto, no es un modelo que ofrezca una larga autonomía, que ronda las 5 horas de uso ligero (navegación con WiFi) con su batería de 52 Wh.
Esta versión en concreto se entrega sin sistema operativo.
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