Procesador: AMD Ryzen 5 5800H (8x3.2 Ghz / TDP: 45 W. / 16 Mb. Cache L3).
Memoria: 16 Gb. DDR4 a 3.200 Mhz.
Almacenamiento: Unidad SSD de 512 Gb. NVMe
Sistema Operativo: Windows 10 Home (64 bits).
Red: Wifi 6 (WiFi-ax) y Bluetooth 5.0.
Tarjeta Gráfica: nVidia Geforce RTX 3050 (4 Gb. GDDR6).
Pantalla: 15,6" OLED Full-HD (1920x1080)
Dimensiones: 360x259x19 mm.
Peso: 1,94 Kg.
Otros: 1 puerto USB 3.2 (Gen1) tipo A, 2 puertos USB 2.0 de tipo A, 1 puerto USB 3.2 (Gen1) tipo C, salida HDMI 1.4b, lector de tarjetas microSD, lector de huellas, módulo TPM, teclado retroiluminado con bloque numérico independiente, touchpad multi-táctil y webcam HD (0,9 Mpx.).
Precio (Actualizado 10/01/2022)
- Amazon.es: 1.526,35 € (IVA incluido)
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Más información:- Página oficial
- Review en UltrabookReview (en inglés)
Si estás empezando a mirar portátiles, o el significado de algún término se te escapa, puedes consultar nuestro GLOSARIO.
A diferencia de las versiones de 14" (Asus Vivobook Pro 14X M7400QC) y 15,6 pulgadas (Asus Vivobook Pro 15 M3500QC), que destacan por ser relativamente asequibles en comparación a otros modelos con pantalla OLED, los más de 1.500 € que cuesta la versión de 16", que en su versión AMD recibe la designación M7600QC, lo sitúan a la par de portátiles de gama alta como un Gigabyte Aero 15 que, si bien es algo más caro, cuenta con una gráfica sensiblemente superior a la Geforce RTX 3050 del modelo de Asus.
El mayor tamaño de la pantalla o, más bien, su proporción 16:10, se toma su precio en las dimensiones de una carcasa que, si bien es solo ligeramente más larga (apenas 4 mm.), es considerablemente más ancha (más de 2 cm.) que la del modelo de 15,6", una circunstancia que también repercute de manera sensible en el peso del portátil, que es 300 gramos superior que este último.
Donde no se aprecian diferencias es en el apartado estético, al estar disponible tanto en el acabado "Plata Fria", con superficies de color gris plata, y "0ºBlack", que es el de la versión comentada en esta entrada, y que presenta superficies de color azul oscuro tanto en la cubierta, como en la base o el área de trabajo, mientras que el marco de la pantalla es de color negro.
La limitada selección de puertos es uno de los grandes defectos de las versiones de 14 y 15,6", y también está presente en la de 16", con dos puertos USB 2.0 de tipo A en el lateral izquierdo que están completamente fuera de lugar en un modelo de 1.500 €, mientras que el resto de puertos se encuentran en el lateral derecho, donde encontramos el conector de alimentación, dos puertos USB 3.2 (Gen1), uno de tipo A y uno de tipo C, una salida HDMI 1.4b, un lector de tarjetas microSD, y un conector combinado para auriculares y micrófono.
Desgraciadamente, la única función del puerto USB 3.2 de tipo C es la transferencia de datos y, por este motivo, la única manera de conectar una pantalla externa a este dispositivo es mediante un puerto HDMI que, compatible con la anticuada versión 1.4, apenas soporta 30 Hz. al conectar una pantalla con resolución 4K.
A diferencia de la versión de 15,6", en la que solo la cubierta de la pantalla es de metal, prácticamente toda la carcasa del portátil es de aluminio, siendo el marco de la pantalla la única parte que es de plástico, ofreciendo una correcta solidez y resistencia en general, lo que se traduce en una adecuada estabilidad en todas sus superficies.
Su sistema de bisagras, que permite un ángulo de apertura cercano a 150º, mantiene la pantalla en la posición seleccionada durante el uso normal del portátil.
La principal ventaja de la versión AMD es, sin duda, un potente microprocesador de ocho núcleos y dieciséis hilos AMD Ryzen 7 5800H a 3,2 Ghz. (hasta 4,4 Ghz. con Turbo Core) que, con un rendimiento equivalente al del Core i7-11800H de ocho núcleos, permite realizar todo tipo de funciones avanzadas (retoque fotográfico, edición de vídeo, diseño CAD, etc.) a los niveles más exigentes.
Bastante inferior en rendimiento resulta el microprocesador de cuatro núcleos y ocho hilos Intel Core i7-11370H a 3,3 Ghz. (hasta 4,8 Ghz. con TurboBoost) equipado por las versiones Intel, y cuyo comportamiento en tareas avanzadas es notablemente más modesto.
Dispone de 16 Gb. de memoria DDR4 a 3.200 Mhz., y una unidad SSD M.2 de 1 Tb. compatible con NVMe (PCIe 3.0 x4).
Al igual que en las versiones de 14 y 15,6", la memoria RAM va soldada en placa en el Vivobook Pro 16X, y no puede ser ampliada o sustituida.
Con un solo zócalo M.2, la única manera de ampliar la capacidad de almacenamiento sería reemplazando la unidad SSD de serie por una de mayor tamaño.
Con 4 Gb. de memoria GDDR6, su gráfica nVidia Geforce RTX 3050 se ve limitada por un TGP (Total Graphics Power) de solo 35 W. (hasta 50 W. con Dynamic Boost 2.0), que motiva que su rendimiento sea apenas ligeramente superior al de las Geforce GTX 1650 que podemos encontrar en los portátiles para juegos más económicos, ofreciendo una muy buena experiencia de juego (detalles altos en resolución Full-HD) con casi todos los títulos actuales, si bien en los más exigentes será necesario reducir el nivel de detalle y/o la resolución para conseguir una fluidez adecuada.
La joya de la corona en este modelo es, sin duda, su pantalla de 16", un panel OLED con resolución WQUXGA (3840x2400) y acabado brillante que ofrece un muy buen valor de brillo (cercano a 400 nits), excelentes contraste y fidelidad de color (cobertura AdobeRGB superior al 95%), y unos ángulos de visión muy amplios.
Uno de los escasos defectos de esta pantalla, que cuenta con unos tiempos de respuesta excelentes, es su tasa de refresco de 60 Hz., común a la mayoría de pantallas OLED, y similar al de pantallas IPS de bajo precio.
Es destacable que esta pantalla use PWM para reducir el nivel de brillo, generando un parpadeo que puede resultar molesto para personas sensibles a este cuando el nivel de brillo es inferior al 80%.
Si bien no es compatible con Gigabit Ethernet, una carencia que podemos subsanar con un adaptador USB, sus capacidades de conexión a redes son más que correctas, siendo compatible con el último estándar WiFi 6, y con la versión 5.2 de Bluetooth.
Su teclado "en isla", que cuenta con retroiluminación en color blanco, tiene la peculiaridad de contar con bloques de teclas en diferentes colores, combinando teclas gris oscuro y negro, mientras que la tecla "Esc" que es la única de color rojo, estaría también presente en los teclados de las versiones "Plata fría", que combinan teclas de color blanco y gris plata.
Con todo, la experiencia de escritura proporcionada por el teclado es bastante buena, con un agradable tacto, un adecuado recorrido al pulsar, y una buena respuesta.
En cuanto a su Clickpad, de generoso tamaño y con una superficie suave que facilita el deslizamiento de los dedos, ofrece una buena respuesta y precisión, y compatibilidad con gestos multi-táctiles.
Al igual que en las versiones de 14 y 15,6 pulgadas, su Clickpad incluye la función DialPad, que permite activar un dial virtual en la esquina superior izquierda que facilita el acceso y configuración de determinadas herramientas de aplicaciones gráficas profesionales, tal y como podemos observar en el siguiente vídeo.
La presencia de un obturador de privacidad permite cegar físicamente una webcam HD que, por otro lado, ofrece una calidad de captura correcta.
En cuanto a su sistema de sonido, formado por dos altavoces estéreo, proporciona una calidad de sonido adecuada, aun cuando su nivel de graves es bastante bajo, así como un buen nivel de volumen.
De igual modo que la mayoria de portátiles de alto rendimiento, el Vivobook Pro 16X cuenta con varios perfiles de rendimiento/refrigeración que podemos seleccionar manualmente según el uso que le vayamos a dar al portátil.
De esta manera, existe un perfil denominado "modo susurro" que, reduciendo el rendimiento del microprocesador, permite que el portátil consuma menos energía, aumentando su autonomía y, al reducir también el calentamiento, consigue que el sistema de refrigeración pueda girar a menor velocidad, reduciendo también el nivel de ruido.
La mayor parte del tiempo utilizaremos el "modo equilibrado", que optimiza el rendimiento y la refrigeración de manera inteligeramente dependiendo del uso que le demos al portátil, consiguiendo un funcionamiento silencioso con un uso ligero, mientras que bajo carga, con sus dos ventiladores girando a alta velocidad, el ruido generado resulta claramente audible, pero sin llegar a ser molesto en ningún momento, mientras que las temperaturas en las superficies exteriores permanecen dentro de límites confortables en todo momento.
Podemos utilizar también un modo de alto rendimiento que maximiza la potencia del microprocesador para realizar tareas muy exigentes, y aumentando también la velocidad de los ventiladores para mejorar la refrigeración, generando un nivel de ruido que puede resultar molesto para personas sensibles a este.
Creo conveniente indicar que, aun tras largas sesiones de alta carga, el rendimiento de su microprocesador y su gráfica permanece por encima de sus velocidades base, evitando el temido "throttling".
Aparte de su carcasa de aluminio y su pantalla 4K, la principal diferencia del Vivobook Pro 16X con respecto al de 15,6" es la alta capacidad de una batería integrada que, con 96 Wh. (frente a los 63 Wh. de Vivobook Pro 15), le permite superar las 10 horas de autonomía real (navegación con Wifi).
Esta versión en concreto se entrega con Windows 10 Home (64 bits) preinstalado y con su correspondiente licencia que, unida a su módulo TPM integrado, nos permitirá actualizar gratuitamente a Windows 11 si es nuestro deseo.
CONCLUYENDO, un avanzado portátil de 16" que, si bien cuenta con múltiples ventajas como una solida carcasa de aluminio, un potente microprocesador AMD, una excelente pantalla OLED con resolución 4K, un eficiente sistema de refrigeración o una larga autonomía, presenta también importantes desventajas que lo hacen menos que idóneo para las labores de creación de contenido a las que está orientado, como son las escasas capacidades de ampliación, su limitada selección de puertos, y el bajo TGP de su tarjeta gráfica.
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