Tablet Windows 11,6": Teclast Tbook 16 Pro

FICHA TÉCNICA
Microprocesador: Intel Atom x5->8300 (1,44 Ghz. / SDP: 2 W. / 2 Mb. cache L2).
Memoria RAM: 4 Gb. de memoria DDR3 a 1.066 Mhz. (Ampliable a 16 Gb.)
Almacenamiento: Unidad eMMC de 64 Gb.
Sistema operativo: Windows 10 Home (64 bits) + Android 5.1.
Red: Wifi-N y Bluetooth.
Tarjeta gráfica: Intel HD Graphics (Integrada).
Pantalla: 11,6" Full-HD (1920x1080) con tecnología IPS.
Dimensiones: 382x255x22 mm.
Peso: 762 g.
Otros: 1 puerto microUSB, 1 puerto microHDMI, puerto dock, salida HDMI, lector de tarjetas microSD, webcam HD (2 Mpx.).

Precio (Actualizado 08/06/2018):
YA NO ESTÁ DISPONIBLE

Más información:
- Página oficial

Por un precio inferior a 200 €, la tablet de 11,6" TBook 16 Pro de Teclast analizada en esta entrada se presenta como una interesante alternativa a otros modelos de precio superior, integrando una configuración relativamente avanzada en una elegante carcasa de aluminio, y contando además con una pantalla IPS con resolución Full-HD.

Lo primero que me ha llamado la atención al recibir el producto es el embalaje, no tanto por la discreta caja blanca en la que, protegida por diversos elementos de espuma, encontramos la tablet, sino por el resistente acolchado exterior, que protege la caja de la tablet de los rigores del viaje, evitando posibles desperfectos en la misma.



En el interior de la caja blanca encontramos, además de la propia tablet, un cable USB OTG que nos permitirá conectar periféricos (ratón, teclado, memoria USB, etc.) a la tablet, un cable USB a microUSB cuya intención será. imagino, conectar la Tbook 16 Pro a un ordenador para transmitir datos, un cable de alimentación, y diversa documentación.

Me ha decepcionado un poco la ausencia de cargador pues, aunque casi todos tenemos un cargador USB en casa, necesitaremos uno de al menos 2 amperios para cargar la tablet mientras la usamos (mejor 3 amperios), y estos últimos no son tan comunes.



De una sola pieza, la cubierta de aluminio de la tablet presenta un elegante acabado gris plata, mientras que el marco de la pantalla, de color blanco, presenta un acabado brillante que, al igual que la pantalla, se ensucia con cierta facilidad.

Con apenas 8 mm. de espesor, este modelo es tan fino como el Ipad Air original, y un pelín más ligero que la Surface Pro 4, con un peso de solo 762 gramos

Tratándose de un modelo de tan bajo precio, sorprende la gran solidez que transmite la carcasa de aluminio, que apenas cede al presionar con fuerza, sin llegar a producirse artefactos visuales en ningún momento.



Basado en la arquitectura Cherry Trail, su microprocesador de cuatro núcleos Intel Atom x5-Z8300 a 1,44 Ghz. ofrece, pese a su reducido consumo (su TDP es inferior a 4 Watios), un rendimiento sensiblemente superior al del Intel Celeron N3050 equipado por la mayoría de portátiles de precio inferior a 300 €, tal y como se evidencia por la diferencia en las puntuaciones obtenidas en el conocido test Cinebench R15, en el cual el microprocesador Atom supera en un 35% al Celeron, lo que se traduce en una mayor holgura al realizar tareas cotidianas (ofimática, Internet, multimedia), quedándose un poco corto si deseamos realizar funciones avanzadas.

Este microprocesador es compatible con la tecnología de virtualización VT-x, las instrucciones AES-NI, y también con Burst, una tecnología de Intel que le permite aumentar su velocidad hasta 1,84 Ghz. durante cortos periodos de tiempo.

Resultados Cinebench R15

Dispone de 4 Gb. de memoria DDR3L a 1066 Mhz. (un solo módulo), y una unidad eMMC de 64 Gb. de la cual aproximadamente 36 Gb. están asignados a Windows 10, y el resto para las distintas particiones de Android 5.1 (datos, aplicaciones y sistema), siendo posible ampliar la capacidad mediante tarjetas de memoria microSDXC de hasta 128 Gb. (una de esta capacidad nos costaría alrededor de 50 €).

Para comprobar la velocidad de transferencia de la unidad eMMC de 64 Gb. he utilizado, como es habitual en análisis del blog, la aplicación CrystalDiskMark, que nos permite conocer que, mientras la velocidad de lectura secuencia casi alcanza los 150 Mb/s., la escritura secuencial se queda en apenas 30 Mb/s., mientras que trabajando con bloques de 4 Kb. los resultados están mucho más igualados.

Sabiendo que tanto la memoria RAM como la unidad eMMC van soldadas en la placa y, por este motivo, no podrían ser ampliadas, he decidido no desmontar la tablet y, de esta manera, evitar el riesgo de cargarme la pantalla, algo que es tristemente habitual al abrir este tipo de dispositivos, aun sabiendo lo que haces.

Del mismo modo, y conociendo las limitaciones de la Intel HD Graphics integrada en el microprocesador Atom, he decidido no probarla con juegos exigentes, que se que no funcionarán, he preferido probar juegos 3D más básicos como el Dungeon Hunter 5 o Asphalt 8 Airborne, que podemos descargar gratuitamente en la Microsoft Store, y que están diseñadas específicamente para dispositivos que, como este, cuentan con pantalla táctil.



Ambos juegos funcionan de manera fluida en la Tbook 16 Pro, sin quedarse congelados en ningún momento como si he visto en otros juegos más exigentes como FIFA16, por ejemplo.

Uno de los puntos fuertes de este modelo reside en la gran calidad de su pantalla, un panel LCD de 11,6" con resolución Full-HD (1920x1080), retroiluminación LED y acabado brillante, que ofrece buenos valores de brillo y contraste, una colores vivos y, gracias a la tecnología IPS unos ángulos de visión muy amplios.



Respecto a la funcionalidad táctil, es muy satisfactoria, ofreciendo una buena respuesta y precisión, y siendo compatible con gestos multi-táctiles.

Cuenta con unas correctas capacidades de conexión a redes, siendo compatible con Wifi-N y Bluetooth en su versión 4.2, y ofreciendo un buen alcance de conexión (a 10 metros del router y con dos paredes de por medio, tengo un 75% de señal, y una conexión estable).

Otras características incluyen 1 puerto microUSB, 1 puerto microHDMI, puerto dock, lector de tarjetas microSD, webcam HD (2 Mpx.).



La limitada conectividad de este modelo se subsana, en cierta manera, mediante una base/teclado que Teclast vende por separado (cuesta 40 € aproximadamente), la cual cuenta con dos puertos USB 3.0 de tipo A (uno en cada lateral), y que permite transformar este modelo en un portátil convertible.

Si bien su situación en los laterales de la tablet no es la más acertada (quedan tapados por las manos al agarrar la tablet), la calidad de sonido proporcionada por sus altavoces estéreo es bastante buena, aun cuando los graves son prácticamente inexistentes, mientras que el nivel de volumen es más que adecuado.

Su sistema de refrigeración pasivo (sin ventiladores), unido a las buenas capacidades de disipación de su cubierta de aluminio, motivan que la tablet no se caliente excesivamente en ningún momento.

Para comprobar la autonomía de este dispositivo, he reproducido indefinidamente videos de Youtube (en Windows) hasta que la batería se ha descargado por completo, superando las 7 horas de autonomía en este escenario (con el ahorro de batería activado y el brillo de la pantalla al 50%).

Debo decir que, en un primer test, el resultado fue mucho más decepcionante, no habiendo activado el ahorro de batería en esta ocasión, y habiendo transcurrido menos de dos horas de reproducción cuando el nivel de carga llego al 50%, descubriendo luego que había un fallo en la calibración de la batería de mi unidad, permaneciendo en el 7% de carga durante varias horas.

Mediante un menú táctil de inicio es posible seleccionar entre dos sistemas operativos diferentes, como son Android 5.1 y Windows 10 Home (incluye una versión de 64 bits convenientemente activada), cada uno con sus ventajas e inconvenientes.

Es conveniente comentar que, si bien al sacarlo de la caja el idioma de Windows era inglés americano, no resuita complicado cambiar el idioma para ponerlo en español.