Desde hace ya bastantes años soy asiduo consumidor y firme defensor del pimiento de O Couto, una variedad de pequeño tamaño e intenso color verde que, al contrario que los conocidos pimientos de Padrón, no pican en absoluto, permitiéndonos disfrutar de su delicado sabor sin el riesgo inherente al famoso slogan de "uns pican (un montón) e outros non".
Con motivo de ensalzar este producto, originario de la comarca de Ferrolterra (concretamente en el municipio de Narón), y cultivado en la parroquia de O Val, nos reunimos en la Cooperativa de O Val un grupo de blogueros, en su gran mayoría gastronómicos, y también algunos representantes de medios tradicionales como la Cadena Cope o Radio Voz.
Por allí andaban Rubén de "Ni mata ni engorda", uno de los precursores del evento a través de TapasBlogs, Manuel de "Cervexeando", Alberto de "Mais Grelos", Sabela de "Coge la comida y corre", Bego de "Violetas en mi cocina" y más gente de la que me olvido (y que espero me perdonen por no nombrarlos).
La jornada comenzó con una corta visita a la planta de envasado, en la que los propios agricultores depositan los pimientos ya seleccionados, y donde tras comprobar que todos ellos cumplen con los requisitos de la Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.), son envasados en bolsas de 400 gramos mediante una tolva.
Luego tuvimos ocasión de ver una explotación de pimientos y tomates en la que, para deleite de algunos, tuvimos oportunidad de probar los tomates directamente de la mata (oportunidad que yo no aproveche), y en la que André Pena Graña, historiador oficial del Ayuntamiento de Narón, nos explicó la historia de estos pimientos, cuyo origen está en el Monasterio de O Couto, el cual visitaríamos justo después.
Según esta historia, el Prior de dicho monasterio recibió a mediados del siglo XVIII al erudito benedictino Martín Sarmiento y lo agasajo con una pantagruélica cena en la que se sirvieron los mejores productos de la zona en la que, como se suele decir, comieron como curas, siendo los pimientos de la zona los únicos que, por su infernal picor, pusieron la nota negativa a la deliciosa cena.
Ayudado por el propio Martín Sarmiento, y utilizando tres variedades de pimiento de la zona, Felipe Colmenero, que así se llamaba el Prior, realizo una labor de selección de las semillas para conseguir una variedad de pimiento que no picase, que es la que hoy conocemos como Pimiento de O Couto.
Tras la visita al monasterio, ya pasadas las 2 de la tarde, nos encaminamos a Casa Pendas, un restaurante de alta cocina escondido en el medio del monte en el cual Alfonso Pendás, chef y dueño, nos demostró porque es considerado uno de los mejores restaurantes de la comarca (sino el mejor), y nos deleitó con diferentes preparaciones en las los Pimientos de O Couto y los tomates de Santiago (ambos cultivados en O Val) fueron protagonistas.
En primer lugar degustamos una ensalada de tomate, pimientos en crudo (primera vez que los tomaba así) y lechuga de la huerta de Alfonso, pasando luego a un tomate escalfado con salsa alioli y pimientos en tempura.
Estando en Galicia, no podía faltar el marisco, que estuvo representado por unas cigalas a la plancha con crujiente de harina de maíz sobre una dulce mermelada de tomate.
Creo que fue en ese momento cuando cambiamos de vino, pasando de un D.O. Ribeiro que me estaba gustando bastante, a un D.O. Rías Baixas que, la verdad, no me gustó demasiado, aunque es una simple opinión de una persona que no solo no conoce, sino que normalmente no bebe vino.
Llego el momento entonces de los pescados, primero una merluza sobre una salsa de pimiento que, aunque un poco fuerte, estaba espectacular, y después un atún jugoso como mantequilla con pimientos morrones de Ferrolterra y tirabeques de la huerta de Alfonso.
Acabamos la comida con unas deliciosas carrilleras de ternera en su propia salsa acompañada de pimientos fritos y, de postre, unos vasitos con tomate crudo troceado y unos "careixons" (fresas silvestres) macerados en vinagre de Módena que, pese a lo extraño de la combinación, estaban riquísimos.
Este encuentro bloguero se encuadra dentro de la programación de la ruta gastronómica Horta de Narón, que nos invita a degustar gratuitamente tapas basadas en los pimientos de O Couto y los tomates de Santiago en 36 locales hosteleros de la zona de Narón como O Pío, Fortunato, Australian, O Pote, o El Refugio. El plazo de validez de esta iniciativa es del 11 al 14 de julio, y del 18 al 21 de este mismo mes.
Dentro de esta misma ruta se incluyen también una presentación de los productos en Casa Marcelo en Santiago, y la 15º edición de la fiesta del Pimiento de O Couto, que se celebrará en el Monasterio de O Couto el día 21.
Hola Kullman.Sigo tus recomendaciones tecnologicas desde hace tiempo,pero non sabia que de las gastronomicas tambien controlabas.Os productos da terra son immellorables. Gracias por estar ahi.Un saudo desde Santiago.
ResponderEliminarNo es mi campo, pero mi pareja si le da y, de vez en cuando, la acompaño como consorte en estos menesteres.
ResponderEliminarBuen provecho
ResponderEliminarBuenas.
ResponderEliminarTe sigo desde hace un año o más, he seguido tus recomendaciones con un par de ordenadores para mi, mi novia y un amigo, los tres de Narón!
y aunque en 4-5 años no creo que cambie de pc, entro aquí semanalmente a ver que me encuentro.
Así que puedes imaginarte mi sorpresa al leer esta entrada.
La próxima remesa de pimientos que salgan de mi casa te los he de enviar.
Un saudo dende O Couto.
Hombre, siendo de Ferrol como soy, lo raro seria que no fuese fan de la mayor delicatessen que tenemos en la comarca (con permiso de la almeja fina).
ResponderEliminarUn saluddo.