Anásis del soporte para monitor Fonestar STV-648N

Hace poco más de un año, mientras todavía estaba en Madrid, compre en IKEA un accesorio que me permitía añadir una estantería elevada a mi mesa, en la cual pretendía colocar mi monitor externo de 22" para conseguir una postura mas ergonómica, algo muy importante para personas que, como yo, somos relativamente altos, y para los que trabajar con un portátil es motivo de inagotables molestias y dolores en el cuello y la espalda.

Una vez montado el accesorio en la mesa descubrí que la base del monitor era más ancha que la balda de dicho accesorio, y que la situación de las patas de plástico bajo la citada base hacía imposible hallar una posición estable sobre dicha balda.

Desde entonces han sido muchas veces las que me he planteado adquirir una balda de mayor tamaño pero, el peculiar grosor de la balda (25 mm.), unido a la dificultad de encontrar tableros del mismo tono que la mesa (o son más claros o más oscuros) han motivado que, a día de hoy, no lo haya hecho.

Creo que fue hace dos meses cuando, afectado por un terrible lumbago producido, muy probablemente, por la poco ergonómica posición al utilizar mi portátil, decidí buscar una solución alternativa, decantándome finalmente por un soporte de pared con brazo extensible STV-648N de Fonestar que, aunque fabrica en China, es una marca española.



Debo decir que originalmente estuve mirando el STV-649, un modelo superior al STV-648 que, al contrario que este, está indicado para pantallas de hasta 23", pero viendo que el modelo analizado soportaba sobradamente los 3,5 Kg. que pesa mi pantalla de 22" (admite hasta 15 Kg.) decidí correr el riesgo y comprar el STV-648, que era ligeramente mas económico en TiendaTR, que fue donde lo compre, y que además estaba disponible en negro, mientras que el STV-649 solo lo tenían en blanco.

Al día siguiente de hacerse efectiva la transferencia (no entiendo cómo, en los tiempos que corren, tardan tanto en confirmarse) recibí el soporte en casa, convenientemente embalado y protegido dentro de una caja de cartón en la cual podemos encontrar, además del propio soporte, un pequeño nivel de burbuja (que es básicamente la burbuja sola), un manual de instrucciones en castellano y portugués, tacos y tornillos para colgar el soporte en la pared, varios tornillos de diverso calibre para fijar el soporte a diferentes tipos de monitores, y una llave allen (necesaria para cambiar la inclinación del monitor).

Construido íntegramente en metal, el soporte parece muy sólido y resistente, no solo en el brazo, sino también en las superficies de sujeción a la pared o al monitor.



Su diseño con dos brazos permite alejar el monitor de la pared hasta 35 cm., mientras que en su posición plegada el monitor está se sitúa apenas a 5 cm. de la misma, pudiendo orientar la pantalla hacia cualquier dirección (180º).

Para facilitar el montaje, es posible separar del soporte la pieza de sujeción al monitor, la cual podremos unir al monitor mediante los tornillos más adecuados (trae 4 juegos diferentes y es compatible con VESA 75y VESA 100) y, una vez atornillado en la pared, al brazo del soporte mediante dos tornillos con cabeza allen, que permitirán también cambiar la inclinación del monitor hasta 45º.

El montaje del brazo a la pared no tuvo demasiada complicación, utilizando el nivel proporcionado para asegurarnos de que el brazo estaba nivelado, y marcando luego el lugar donde haríamos los agujeros, procediendo a taladrarlos con una broca del 8.



La fijación inferior del soporte (por la que pasa el tornillo) nos permite cierto juego para ajustar ligeramente la inclinación del soporte en caso de que los agujeros no sean del todo perfectos.

Es recomendable asegurarse de que la posición del soporte al marcar los agujeros es la adecuada para nuestro uso (el centro del monitor debe quedar a la altura de los ojos), pues a mí me quedo 10 cm. más bajo de lo que pretendía y la posición de trabajo no es todo lo buena que me hubiera gustado (aunque bastante mejor que la que tenia con el portátil).

La posterior unión del monitor con el brazo resulto ser lo más difícil, pues las piezas no encajaban del todo bien entre sí, debiendo realizar palanca con un destornillador para alinearlas y poder atornillarla de nuevo en el brazo.



Al examinar el montaje descubrimos que, aunque el soporte estaba perfectamente nivelado en su unión con la pared, el monitor estaba ligeramente inclinado a la izquierda, por lo que hubo que apretar las uniones entre los diferentes brazos con la llave allen proporcionada para corregir este problema,

Teniendo en cuenta su reducido precio (poco más de 20 euros) estoy bastante satisfecho con la compra, pues parece muy sólido y, con excepción de la operación de unión del monitor al soporte, ha sido bastante sencillo de montar..