Análisis teclado multimedia Logitech K400R

Con motivo de los 2 millones de visitas únicas del blog, que se dice pronto, la conocida tienda 101Gigas me ha cedido un teclado inalámbrico Logitech K400R que, después de realizar la correspondiente reseña, será sorteado entre los lectores del blog.

Además de su reducido tamaño, poco más grande que el de un ultraportátil de 11,6", este teclado tiene la peculiaridad de disponer de un touchpad en su parte derecha, aunando las funcionalidades del teclado y el ratón en un mismo dispositivo, y haciéndolo idóneo para controlar el portátil desde el sofá cuando este está conectado a la TV, siendo posible realizar todo tipo de tareas cómodamente desde nuestro sofá o butaca preferida.



Dentro de la caja podemos encontrar, además del propio teclado, el correspondiente receptor USB, un adaptador USB que permite separar el receptor del puerto USB hasta 4 cm. (útil para mejorar la recepción cuando se usa en uno de los puertos USB traseros de un PC de sobremesa), así como un par de hojas de documentación (que incluye una pequeña guía de inicio rápido).

Este teclado está alimentado por sendas pilas LR6 AA de 1,5W (incluidas), contando con un interruptor que nos permite apagar el teclado cuando no estamos utilizando.



Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, no se incluye ningún disco de drivers o aplicaciones, si bien es posible descargar la aplicación genérica SetPoint desde la web de Logitech, una avanzada herramienta de configuración que permite, teóricamente, realizar múltiples ajustes sobre las funcionalidades del teclado y el touchpad, siendo posible cambiar la acción realizada por algunas teclas, activar y desactivar gestos multi-táctiles, etcétera.

Es conveniente comentar que, tras intentarlo varias veces, no he sido capaz de acceder a las configuraciones de este teclado mediante el sistema Unifying (que permite, teóricamente, el uso de diversos dispositivos inalámbricos con un solo receptor), por lo que no he podido comprobar las posibilidades de configuración admitidas.



En cualquier caso, y dado que el teclado funciona perfectamente sin necesidad de ninguna aplicación adicional, recomiendo no instalar SetPoint, evitando así el elevado consumo de recursos de la misma (unos 20 Mb. de RAM que, aunque parece poco, me parece excesivo para una aplicación de dudosa utilidad como esta).

El teclado presenta un funcional acabado mate en dos colores, marfil en su base y negro en su parte superior, siendo posible guardarlo en posición vertical gracias a la superficie plana de uno de sus lados, algo que será muy apreciado si necesitamos almacenarlo en una estantería, por ejemplo.

Con la excepción del escaso tamaño de las teclas "Entrar", "+" y "ç", que tienen una anchura un 50% inferior al del resto de las teclas, la disposición del teclado es bastante acertada, comprimiendo todas las funciones de un teclado estándar y añadiendo ciertas funcionalidades adicionales especificas para Windows 8 (que pueden ser re-configuradas desde Share-Point en caso de que no dispongamos de este sistema operativo).



Las teclas de función (F1 a F12) ceden su lugar a diferentes teclas multimedia que permiten funciones como subir y bajar el volumen, reproducir, pasar al siguiente archivo multimedia, etc.) y algunas funcionalidades especificas para Windows 8 (compartir datos, dispositivos, cambia aplicaciones, etc.), debiendo pulsar la tecla FN para accionar las teclas de función tradicionales.

Sobre la tecla "Esc" podemos encontrar 5 botones directos cuyas funciones son click derecho, reproductor de música, navegador, bloqueo de sistema, y suspender.
 
Aunque se trata de un teclado tradicional, las teclas de este modelo imitan a las de un teclado en isla, contando con una superficie de contacto ligeramente cóncava, y ofreciendo un adecuado recorrido al pulsarla, si bien el tacto de las mismas resulta un poco duro para mi gusto.



Con todo, y tras un corto periodo de adaptación, es posible escribir confortablemente con este teclado (y de hecho la mayor parte de esta reseña ha sido escrita en este), si bien no es el teclado que yo escogería para teclear textos largos.

En cuanto al touchpad, la suave superficie de contacto permite un adecuado deslizamiento del dedo, proporcionando además una buena respuesta y, gracias a su buen tamaño (80x50 mm.), la posibilidad de realizar cómodamente los gestos multi-táctiles con los que es compatible (girar, zoom, desplazamiento y click derecho).

Por su parte los botones situados bajo la superficie táctil ofrecen un correcto funcionamiento independientemente de en qué zona de los mismos pulsemos, si bien se muestran un tanto ruidosos al pulsar.

Con un alcance de hasta 10 metros (confirmado) este modelo permite un adecuado control de cualquier PC aun en habitaciones muy grandes, haciéndolo útil también para formadores o conferenciantes.

Logirech K400R Kullman 19 de marzo de 2013. Reseña sobre el Logitech K400R, un teclado inalámbrico de tamaño mini con touchpad integrado. 4.0