Titulo: Conquest Of The New World Deluxe Edition.
Desarrollador(es): Interplay, Quicksilver
Año: 1997
Genero: Estrategia por turnos.
Sub-Generos: Historico, Guerra.
Mas Información:- Conquest Of The New World Central
Como primera entrega de la prometida serie de reseñas sobre juegos abandonware os voy a hablar de uno de los títulos a los que estoy jugando ahora, Conquest Of The New World, un juego de estrategia por turnos que fue presentado a principios de 1996, y que cuenta con unos gráficos bastante buenos para la época.
Aunque existe una versión original más antigua, la única a la que yo he jugado es la "Deluxe Edition", una versión ampliada presentado en 1997 que cuenta con una gran cantidad de mejoras con respecto al primero, que funciona correctamente con DoxBox y Dfend Reloaded.
En este juego nos pondremos al frente de la colonización del nuevo mundo por las cinco principales potencias europeas del siglo XV, España, Gran Bretaña, Francia, Portugal y Holanda, a los que hay que sumar la posibilidad de jugar con los nativos americanos, los cuales tienen ciertas peculiaridades con respecto a los jugadores europeos.
Para ello deberemos fundar colonias (ciudades) en un mapa creado aleatoriamente en cada partida, creando diferentes edificios para obtener las diferentes materias primas necesarias en el juego que incluyen oro, metales, bienes, madera y cosechas, las cuales tendremos que usar para construir o actualizar las construcciones que necesitemos en cada momento, como casas (para alojar a nuestra población), iglesias (que fomentan la natalidad), tabernas (para reclutar exploradores), fuertes (para reclutar unidades militares que defiendan nuestra colonia), etcétera.
Mientras exploramos el mapa iremos descubriendo ciertos recursos especiales que ofrecerán bonificaciones en un área determinada, las cuales nos permitirán mejorar la productividad de determinados edificios de nuestras colonias. De esta manera, si situamos un aserradero cerca de un bosque, obtendremos una gran bonificación en la producción de madera, mientras que si colocamos una mina de oro cerca de una veta de oro, será el dorado metal el que sufra un incremento.
También descubriremos una serie de asentamientos indios de diferentes tamaños que, en caso de ser hostiles, no nos permitirán acercarnos a su territorio y atacaran a las colonias próximas, mientras que si son amistosos podremos comerciar con ellos. Una vez vayamos avanzando en el juego podremos, si lo deseamos, atacar y destruir estos asentamientos, haciéndolos desaparecer del mapa (literalmente).
Existen también ciertos edificios únicos que ofrecen bonificaciones especiales, como el "Templo De Guerra" (que mejora las características de nuestros líderes militares), la "Fuente De La Eterna Juventud" (que aumenta la tasa de crecimiento de la población de nuestras colonias), los cuales están disponibles para aquel que tenga la unidad (o, en algunos casos, la construcción) más cercana o, en caso de que no haya ninguna cerca, el que lo descubriera primero (algo común a la mayoría de los recursos especiales).
A medida que vayan pasando los turnos veremos que el juego nos asigna una puntuación, la cual definirá si ganamos la partida o no. Esta puntuación recoge los logros de cada jugador (humano o no) en la partida, contabilizando los accidentes geográficos (ríos, montañas, etc.) o recursos especiales (minas, bosques, etc.) descubiertos por nuestros exploradores, la población de nuestras colonias, nuestras relaciones diplomáticas con otros jugadores o las acciones de combate de nuestras unidades.
El juego cuenta con varios modos de juego, que modifican las condiciones de juego y de victoria según escojamos una u otra. Por ejemplo el modo "Isla" nos pondrá al frente de una nación europea durante 40 turnos, en los cuales deberemos ganar tantos puntos como sea posible para ganar, el modo "Conquistador", una partida que nos permitirá tomar el control de la nación que deseemos (cada una con sus ventajas únicas), fundar colonias, u obtener la independencia de nuestra "Madre Patria", entre otras cosas, mientras que el modo "Nativos" nos permitirá tomar el control de la Nación Nativa (libremente basada en tribus americanas como los Incas, los Mayas o los Aztecas), con la cual deberemos federar 15 tribus (la versión nativa de la independencia) para ganar el juego.
Existe un modo de batalla "táctico" que nos permitirá obtener un mayor control en las batallas que luchemos (ya sean defensivas u ofensivas), y en las cuales podremos ordenar a nuestras unidades de infantería, caballería y artillería (no disponible si jugamos con los nativos) cuando deben moverse, atacar o retirarse.
Como decía al principio, es un juego que tiene unos gráficos muy buenos para la época, aunque hoy día pueden parecer algo rudimentarios, contando con animaciones en cada uno de los edificios (si nos acercamos lo suficiente a ellos). Cuenta también con unos sonidos más que aceptables, incluyendo una música de fondo bastante repetitiva de la que nos cansaremos bastante pronto.
En definitiva, un juego de estrategia por turnos que nos ofrecerá muchas horas de diversión.
Me gusta esta serie, que espero que dure. Este juego tiene buena pinta. Aprovecho para recomendarte el Transport Tycoon (Deluxe edition), que me imagino ya conocerás (lo contrario sería sacrilegio).
ResponderEliminarFue uno de los primero juegos que tuve en mi primer PC, y aun juego de vez en cuando, aunque se hace un poco repetitivo con el tiempo.
ResponderEliminarExiste un clon gratuito que permite jugar al Transport Tycoon sin necesidad de emuladores o problemas, el OpenTTD.